“Permiso para madrearlos”

Ixtapaluca, Méx., 3 de julio. Durante más de 24 horas, Brian Acevedo Miguel y otros cuatro niños menores de 10 años ayudaron a los adultos en las tareas de colocar costaleras en las cuatro fisuras producidas la tarde del jueves en el canal La Compañía, y de ese modo evitar inundación de sus viviendas con aguas negras.

Preocupada, la gente se organizó el jueves y, mientras unos colocaron los improvisados diques, otros bloquearon en ambos sentidos el kilómetro 24 de la autopista México-Puebla, la cual liberaron a la 1:50 de la madrugada de este viernes, después de más de siete horas, cuando la fila de vehículos varados superaba 10 kilómetros.

José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), efectuó este viernes un recorrido por los diques con fisuras en las colonias Avándaro, del municipio de Valle de Chalco, y El Molino, de Ixtapaluca.

A esta última comunidad arribó en helicóptero el gobernador Enrique Peña Nieto, quien se negó a realizar un recorrido por el canal, como se lo pedía la gente. Se reunió en privado con Luege Tamargo en el patio de una vivienda y tras unos minutos ofreció a los habitantes un informe de la situación.

A una cuadra de allí, los niños Brian, Luis Jesús, Antonio y Juan amarraban decenas de costales de arena llenados por los vecinos para contener las aguas negras.

“Me amanecí el día, pero dormí tantito porque me mandaron a hacerlo; pero ahorita llegué de nuevo porque no quiero que se inunde mi casa”, narró Brian, de 10 años. “Estoy trabajando para que no se salga el agua del canal”, dijo Juan, de siete.

Los padres de estos menores tampoco durmieron, unos por miedo a morir ahogados si se fracturaba el canal, y otros porque participaron en las faenas o en el bloqueo a la autopista. Exigían respuesta, pues por la fisura detectada junto a la cancha de futbol salían unos 50 litros de aguas negras por segundo. La gente se dispersó cuando un desconocido hizo disparos de arma de fuego al aire y luego se dio a la fuga.

Peña Nieto acudió a la colonia El Molino, donde dijo a la gente que ya había visto las fisuras, aunque sólo recorrió la zona por aire. Reconoció que existe riesgo de una fractura mayor, lo que dependerá de las lluvias, por eso llamó a los habitantes a estar preparados ante un posible desalojo y anunció la habilitación de varios albergues.

Aunque muchas parecían estar más interesadas en tomarle fotos al gobernador con su teléfono celular, al menos cuatro amas de casa increparon al mandatario estatal.

–¿Por qué hasta ahorita tomar las medidas sí ya se había presentado distintos problemas en el canal? ¿Por qué hasta ahora que ya nos estamos inundando? –cuestionaba Rosario Valencia Santiago.
–No, déjame decirte que no, precisamente a partir de ocurrido el problema se determinó construir el canal (profundo), que es la solución definitiva –se defendió.

–¿Y las casas que ya están afectadas, gobernador? –cuestionó otra mujer, cuya vivienda sufrió daños por los hundimientos y la filtración del agua. Incluso lo invitó a recorrer su casa.

–Yo pediría a ustedes que nos ayudaran con sus vecinos, con sus amigos (...) decirles que estuviéramos preparados por si tenemos que movernos en algún momento y lo vamos a hacer con toda oportunidad –agregó.

–Y mientras, ¿qué hacen?, si no tienen agua potable, porque las aguas negras penetraron a sus viviendas y contaminaron las cisternas –le preguntó otra ama de casa.

–Si fuera necesario vamos a mandar al personal del sector salud a hacer limpieza en algunas de las casas que tengan este problema; pero ahorita lo importante, la emergencia que nos lleva a estar aquí y actuar de forma inmediata, es el canal –dijo el político priísta.

–Pero, entonces, los que viven aquí sufren infecciones de todo tipo en la piel, los pies, los ojos… –intentó decir otra vecina, pero el gobernador la interrumpió.

–Con mucho gusto, señora, me llevo esta preocupación y vamos a hacerlo, vamos hacerlo a través del sector salud.

“Permiso para madrearlos”

Cuando los reporteros intentaron entrevistar al mandatario estatal, su personal de seguridad lo impidió y advirtió que tenían “permiso de madrearlos”, de ser necesario.

Antes, Luege Tamargo informó que el gobierno federal puso en marcha un plan emergente para salvaguardar las vidas y los bienes de 2 mil familias. “Es un área muy vulnerable, ustedes saben que aquí los hundimientos son de los más fuertes en todo el valle de México, en algunos puntos hasta de 40 centímetros por año, por eso el borde en el punto de la fisura es de más de seis metros de alto”, dijo.

Detalló que en las zonas afectadas se colocarán placas de acero las cuales se van a hincar 10 metros para reforzar el muro de contención, “entre el kilómetro cuatro y seis del canal tenemos como cuatro o cinco puntos con la misma problemática”.

Las fisuras, dijo, “son muy pequeñas pero muy peligrosas: el problema no es el tamaño, sino que en cualquier momento se convierten en una fractura, por eso hay que atenderlas”.