La negociación entre los secuestradores de Diego Fernández de Cevallos y la familia del panista ha sido con mensajes en iglesias de Guanajuato luego de que el gobierno interviniera los teléfonos y los secuestradores los descubrieran, advirtiendo que si lo volvían a hacer matarían a Diego.
Los secuestradores de Diego Fernández de Cevallos han llevado las negociaciones por su liberarción en diferentes iglesias de Guanajuato, y que piden 50 millones de dólares por el ex-senador panista.
De acuerdo con un reporte del periodista Antonio Navalón en el diario AM de Guanajuato, el gobierno federal, por medio de un secretario de Felipe Calderón, investigó los hechos a pesar de que los secuestradores le dijeron al gobierno que no lo hiciera.
El gobierno, por lo tanto, intervino los teléfonos de la familia del llamado "Jefe Diego", descubriendo que la primera llamada para negociar vino de una cabina telefónica. Acto seguido mandaron agentes a tomar huellas.
Sin embargo, los secuestradores fotografiaron a los agentes del gobierno tomando las huellas y se las enviaron al gobierno advirtiéndoles que "una sola vulneración más del acuerdo y verán la ejecución de Diego en vivo y directo", dice Navaló.
Desde entonces las negociaciones con los secuestradores ha sido por medio de mensajes que se recogen en iglesias de Guanajuato.
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